Si tuviera que atribuir mi felicidad a distintos elementos, sin duda diría que el hábito de la lectura contribuye a más del 50% de mi bienestar. Y sí, puede sonar exagerado, pero la realidad es que también están la salud, la familia, la pareja, los amigos, etcétera. Sin embargo, leer afecta, directa o indirectamente, todos los aspectos de mi vida.

Después de todo, veo la lectura como si fueran vitaminas para la mente, y al final del día, nuestra mente y pensamientos nos acompañan a todos lados, influyendo (para bien o para mal) nuestro ser y todo lo que nos rodea.

Leer es como ir al gimnasio pero para la mente. Desafortunadamente, como el intelecto a simple vista no se aprecia como los músculos y el físico, la lectura es un hábito que muchos no desarrollan. Sin embargo, cada página leída fortalece nuestras capacidades mentales, mejora la función cognitiva y aumenta la claridad mental, similar a los efectos meditativos. 

Es por tal motivo que en este artículo me dispongo a enumerar 10 puntos clave alrededor del hábito de la lectura. Mediante estos puntos quiero compartir contigo conclusiones a las que he llegado personalmente. Espero que estos consejos resulten útiles tanto si estás desarrollando el hábito desde cero como si deseas potenciarlo aún más. A lo largo del post, haré referencia a otros artículos en los que profundizo más sobre el maravilloso mundo de la lectura. Porque el mundo de la lectura es vasto y el conocimiento es infinito, aunque nunca alcanzable por completo.

1. Beneficios de la lectura 

La lectura no solo es una fuente de entretenimiento, sino que también tiene múltiples beneficios para la salud mental y emocional. Leer regularmente puede mejorar la concentración, reducir el estrés y aumentar la empatía. A continuación, te explicamos más detalladamente estos beneficios: 

  • Mejora de la concentración: En la era digital, la capacidad de mantener la atención en una sola tarea es un recurso valioso. La lectura, al requerir foco y presencia, actúa como un ejercicio para nuestra capacidad de concentración, ayudándonos a ser más eficaces en nuestras actividades cotidianas.
  • Reducción del estrés: Sumergirse en las páginas de un libro puede ser una excelente manera de desconectar de las tensiones diarias. Estudios han demostrado que solo seis minutos de lectura pueden reducir los niveles de estrés por hasta un 68%, más que escuchar música o salir a caminar.
  • Aumento de la empatía: Leer ficción nos permite ponernos en la piel de los personajes y experimentar una variedad de emociones y situaciones. Esto, a su vez, mejora nuestra empatía y comprensión del mundo que nos rodea. Nos hace más sensibles a las experiencias ajenas y nos ayuda a cultivar relaciones más profundas y significativas.

Para más detalles sobre estos beneficios, échale un ojo a este artículo: Beneficios de leer todos los días.

2. Motivarse para leer más

Para fomentar el hábito de la lectura, es esencial encontrar la motivación adecuada y crear un entorno propicio. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán: 

  • Encuentra tu género favorito: Descubrir qué tipo de libros te apasiona es fundamental. Ya sea ficción, historia, ciencia ficción o autoayuda, hay algo para todos.
  • Establece un rincón de lectura acogedor: Crea un espacio cómodo y tranquilo donde puedas sumergirte en tus libros sin distracciones.
  • Define un momento específico para leer: Integrar la lectura en tu rutina diaria, ya sea por la mañana, durante el almuerzo o antes de dormir, te ayudará a hacerlo un hábito.
  • Empieza con metas pequeñas: No te sientas abrumado. Comienza leyendo unos minutos al día y aumenta gradualmente el tiempo.
  • Únete a un club de lectura: Compartir tus pensamientos y discusiones sobre libros con otros puede ser muy motivador y enriquecer tu experiencia de lectura.
  • Usa aplicaciones y audiolibros: Las tecnologías actuales permiten llevar libros a todas partes. Aplicaciones y audiolibros son una excelente alternativa para optimizar tu tiempo.
  • Recompénsate: Premia tus logros de lectura con pequeños incentivos, como disfrutar de una taza de té, un paseo o una película.
  • Lleva un registro: Mantén un diario o usa aplicaciones para seguir tu progreso y los libros que has leído. Esto te dará una sensación de logro y te motivará a seguir adelante.
  • Interacciona con autores y otros lectores: Redes sociales y eventos literarios son excelentes para conocer nuevas obras y obtener recomendaciones.
  • Varía tus lecturas: Cambiar de tema o estilo puede mantener tu interés y evitar el aburrimiento. Explora diferentes géneros y autores para una experiencia completa.

Descubre más sobre el tema en nuestro artículo: Cómo desarrollar motivación para leer.

3. Cómo elegir tu próximo libro

Elegir el libro perfecto puede ser una tarea abrumadora, dada la gran cantidad de opciones disponibles. Sin embargo, existen estrategias y consejos que pueden ayudarte a encontrar una lectura que realmente disfrutes. Aquí te dejamos algunos pasos que te guiarán en tu búsqueda: 

  1. Identifica tus intereses: Piensa en tus hobbies, pasatiempos o temas que te apasionen. Encontrar un libro que toque esas áreas de interés hará que la lectura sea más placentera.
  2. Consulta recomendaciones: Pregunta a amigos, familiares o busca en foros y blogs dedicados a la lectura. Las opiniones de otros lectores pueden darte pistas sobre qué libros podrían gustarte.
  3. Lee reseñas y sinopsis: Antes de decidirte por un libro, lee su sinopsis y algunas reseñas. Esto te dará una idea general de la trama y del estilo del autor, ayudándote a tomar una decisión más informada.
  4. Prueba con muestras: Muchas plataformas de venta de libros ofrecen capítulos de muestra. Leer las primeras páginas puede ayudarte a saber si el libro capta tu atención.
  5. Explora diferentes géneros: No te encierres en un solo tipo de lectura. Experimenta con diferentes géneros para descubrir nuevas preferencias literarias.

Descubre cómo seleccionar tu próxima aventura literaria en nuestro artículo: Cómo elegir tu próxima lectura.

4. El valor de las reflexiones de otros

Es muy probable que cuando terminamos un libro, nos quede la espina de pensar si entendimos a la perfección todo lo que ocurrió y si interpretamos correctamente los mensajes ocultos del autor (enseñanzas, filosofías, moralejas, etc.).  

Es en estas situaciones cuando leer recomendaciones, críticas y reflexiones de otras personas puede ser muy útil. Para eso podemos hacer uso de los clubes de lectura y de la lectura de ensayos literarios de gente más experimentada que nosotros. No para copiar lo que piensen, sino para llegar a nuestras propias conclusiones complementando o contrastando ideas de otras personas. 

Unirse a un club de lectura puede ofrecer múltiples ventajas. Principalmente, te permiten compartir tus impresiones y escuchar diferentes perspectivas sobre la misma obra. Esto no solo enriquece tu comprensión del libro, sino que te ayuda a desarrollar la empatía, al considerar puntos de vista distintos al tuyo. Además, al discutir sobre los personajes y tramas, podrás observar cómo otros interpretan los mismos pasajes, lo cual puede abrir tu mente a nuevas maneras de pensar. 

Más sobre los clubes de lectura en este artículo: Todo lo que debes saber sobre un club de lectura.

Otra herramienta valiosa son los ensayos literarios. Estos trabajos, escritos por críticos y académicos, analizan las obras desde diferentes ángulos, profundizando en aspectos que quizás no habías considerado. A través de estos ensayos, puedes descubrir detalles ocultos, contextos históricos y referencias culturales que enriquecen tu lectura. Aunque no siempre tienes que estar de acuerdo con todas las interpretaciones, estas reflexiones pueden inspirarte a pensar de manera más crítica y a valorar más profundamente lo que lees. 

Más sobre el tema en: El valor de los ensayos literarios.

5. Leer no es una cuestión de productividad

Creer que el hecho de leer es bueno por sí mismo es un error. Error que nos lleva a leer únicamente libros que “aporten” algo de valor a nuestras vidas y caemos en la trampa de leer puros libros de autoayuda o superación para crear una sensación de falso avance. 

En realidad, la lectura va mucho más allá de acumular conocimientos o mejorar ciertos aspectos de nuestra vida. Es un hábito que puede enriquecernos de varias maneras, tanto emocional como intelectualmente. Por ejemplo, la lectura de novelas y obras de ficción nos permite desarrollar empatía, ya que nos ponemos en la piel de personajes diferentes a nosotros. A través de las historias, aprendemos a ver el mundo desde otras perspectivas, lo que nos hace más comprensivos y abiertos. 

Otro aspecto importante es que la lectura no debe verse únicamente como una actividad productiva. Aunque leer libros de autoayuda o superación personal puede ser beneficioso, limitarnos a este tipo de lecturas puede resultar agotador y contraproducente. Deberíamos permitirnos disfrutar de la lectura simplemente por el placer que nos brinda, sin sentirnos culpables si lo que estamos leyendo no tiene un “valor” tangible e inmediato. La literatura, en todas sus formas, ofrece un tipo de nutrición mental que es inestimable. 

Por último, no subestimes el poder de leer por diversión. Retomemos la capacidad de maravillarnos con mundos imaginarios, de reírnos y emocionarnos con historias ficticias. Este tipo de lectura también contribuye a nuestro bienestar y desarrollo personal, aunque no lo notemos de inmediato. La lectura debe ser una fuente de alegría y enriquecimiento constante, no una obligación o una tarea.

Acá te dejo una lista de artículos que te podrían interesar:


Ya sea que tengas el hábito de la lectura bien desarrollado o estés buscando crearlo, espero que estos 5 puntos sobre el mundo de la lectura te sean de ayuda. Estas son meras opiniones y por supuesto no son todas, pero son las que personalmente creo que son las más importantes de tenerlas presentes. 

Recuerda que la lectura es un viaje personal y único. Cada libro te brinda una nueva perspectiva y una oportunidad para crecer. No te sientas presionado a leer ciertos géneros o autores, encuentra lo que te apasiona y disfrútalo. 

Establecer una rutina puede ser la clave para integrar la lectura en tu vida diaria. No necesitas horas, incluso unos pocos minutos al día pueden hacer una gran diferencia. Comienza con metas pequeñas y accesibles: diez páginas antes de dormir, un capítulo mientras esperas el bus, o incluso unos minutos durante tu pausa del almuerzo. 

Además, no subestimes el poder de compartir tus lecturas. Hablar sobre los libros que amas con amigos, familiares o en clubes de lectura puede enriquecer tu experiencia y abrirte a nuevas recomendaciones. 

Finalmente, recuerda que la lectura no tiene que ser solitaria. Las bibliotecas, librerías y eventos de lectura ofrecen comunidades apasionadas por los libros. Involúcrate, pregúntales por sus recomendaciones y sumérgete en el maravilloso mundo de la lectura junto a otros entusiastas. 

Mantén siempre la curiosidad y la mente abierta. La lectura no solo es una forma de entretenimiento, sino una vía de aprendizaje continua. Así, no importa cuánto leas, siempre habrá algo nuevo por descubrir.

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